La Iglesia Evangélica Metodista

Metodismo en Almagro

Acompañando al barrio al encuentro con Jesús

Aquí nos encuentra la historia HOY, sirviendo en el barrio de Almagro.

Somos una comunidad abierta a la buena nueva del Espíritu, comprometidas en Jesús y su mensaje de amor, en la convicción del Dios Padre que acompaña a Su pueblo.

Nuestra misión es que puedas conocer a Jesús como amigo en tu vida, y podamos caminar juntos en los desafíos que la vida en el Evangelio proponga.

Todos los domingos a las 10 hs. tenemos un espacio de estudio, reflexión y debate, para que conozcas y/o profundices en la Palabra de Dios, luego a las 11 hs., tenemos un culto (servicio religioso) donde todos nos reunimos para alabar y adorar a Dios, orar y escuchar Su Palabra, los niños tienen un momento especial preparado para ellos.

Todos los jueves a las 19 hs. nos reunimos para orar unos con otros, apartamos un tiempo especial en la semana donde nos escuchamos y reflexionamos juntos.

También servimos a la comunidad a través de “La Familia de los Lunes”, que atiende con alimentos, higiene, ropa y acompañamiento a hermanos que viven en la calle; el Ciclo de Conciertos Corales, que ofrece presentaciones musicales de calidad en forma gratuita.

Los sábados por la tarde tenemos actividades para adolescentes y más cerca de la noche, para los jóvenes.

A través del Jardín Galopín, uno de los primeros de Buenos Aires (1935) y del Instituto Dr. Alberto Schweitzer (1964- Escuela Integradora y Embajada de Paz) servimos a las familias de Almagro que buscan una buena educación con valores cristianos.

Gracias al continuo esfuerzo, dedicación y sostén de la congregación, nuestras instalaciones suelen servir regularmente para la realización de diversas actividades internas o externas, en los casos en los que nos es factible hacerlo.

Nuevamente, bienvenidos a nuestra Iglesia, te invitamos a consultar en la Secretaría ante cualquier otra información que necesites.

El Evangelio en la Lengua del Pueblo

El 25 de mayo de 1867, con el primer sermón de una iglesia Evangélica (Protestante) predicado en castellano en Argentina, por parte del pastor Juan F. Thomson, argentino hijo de inmigrantes escoceses, uno de los jóvenes preparados por el Rev. Goodfellow.

La Iglesia Metodista estaba presente en el país desde 1836, pero sólo le era permitido predicar en Inglés. El objetivo de los metodistas no era limitarse a predicar la Palabra a ellos mismos, sus familias inmigrantes y descendientes, sino predicarlo en Castellano, el idioma del Pueblo. Es decir, pasar de predicar un Evangelio para pocos a un Evangelio para todos, como siempre había sido su deseo.

Lograron el permiso de las autoridades locales para predicar en Castellano, lo cual no eximió de ciertos obstáculos y dificultades por parte de algunos porteños al momento de la predicación (pedradas, insultos y otras muestras de antipatía). Fue en el mismo templo de la Primera Iglesia Metodista, entonces de habla Inglesa (hoy ubicada en Corrientes 718), contra toda dificultad, el templo se llenó de gente que quería asistir a tan histórico acontecimiento.

La congregación metodista de habla castellana fue denominada entonces Segunda Iglesia Metodista, que luego construyó su propio edificio en la calle Junín. Años más tarde, el edificio fue expropiado por el Estado para construir sedes de la Universidad de Buenos Aires y así se trasladó al barrio de Almagro, inaugurando su templo en 1933. Así fue como comenzó la que hoy es la Iglesia Evangélica Metodista de Almagro, Central de Buenos Aires.

Metodismo en Argentina

Un “buen compañero” de Jesús

En 1836 comenzó la obra de la Iglesia Metodista en Argentina impulsada por la Sociedad Misionera de la Iglesia Metodista Episcopal de EE.UU., al enviar al Rev. John Dempster. Trabajó principalmente para atender a las comunidades de inmigrantes ingleses, estadounidenses y de otras nacionalidades que tenían una tradición evangélica (no católica apostólica romana). Pero fue creciente el deseo de extender el Evangelio al resto de la joven nación en su lengua más hablada. Para esto fue enviado, el Rev. William Goodfellow*, quien fue preparando jóvenes de la propia congregación para predicar en Castellano.

*Goodfellow puede traducirse del Inglés como “buen compañero”

La Iglesia Metodista

El mundo es mi Parroquia

La Iglesia Metodista es una iglesia cristiana de tradición protestante que nació en Inglaterra en el 1700. Comenzó como un movimiento de renovación dentro de la Iglesia Anglicana impulsado por los hermanos John y Charles Wesley. Venían de una familia que vivía su fe con fervor y buscaron acercarse a Dios a través de un estudio más metódico de la Biblia y su relación e impacto con la vida cotidiana de las personas.

Con mucho esfuerzo y educación lograron entusiasmar a otras personas en esta búsqueda de una vida más plena en Jesús. Conocer mejor el Evangelio los condujo inevitablemente a llevar la Palabra de Dios a los sectores más postergados en la Inglaterra de la Revolución Industrial, los obreros, pobres, granjeros y esclavos. Así recorrieron la campiña a caballo, de pueblo en pueblo, para predicar ante multitudes en plazas, minas y hasta tabernas. De ahí el recordado dicho de J. Wesley “el Mundo es mi parroquia”.

Pronto, el movimiento metodista se convirtió en una denominación cristiana independiente y su misión de predicar el Evangelio llegó a todo el mundo.

Somos

Creemos en Dios Padre, Creador del mundo, dador y sustentador de la vida.

Creemos en Jesucristo, verdadero hombre e hijo de Dios, base y centro de nuestra fe, quien con su vida, enseñanza, muerte y resurrección nos mostró cuál es el “camino, la verdad y la vida”.

Creemos en el Espíritu Santo como presencia de Dios obrando en la iglesia. Él es nuestra guía, fortaleza y consolación.

Creemos que en la Biblia se manifiesta la palabra de Dios, dada a conocer a la humanidad y encarnada en la persona de Jesús; el Cristo.

Que toda persona necesita tener la experiencia personal del encuentro con Jesucristo, y así “alcanzar la certeza del perdón de sus pecados y de salvación por medio de ÉI”

Que Jesucristo nos llama a una nueva vida sensible a la realidad social de nuestros días. Por lo tanto ninguna necesidad o problema humano nos es ajeno. Así cada metodista es llamado a ocuparse -de acuerdo a su vocación- en trabajar por una sociedad más justa, una comunidad más solidaria y una vida digna para todas las personas.

Que somos llamados a vivir abiertos al diálogo ecuménico con las demás iglesias cristianas y otras comunidades religiosas.

Semanalmente celebramos nuestros cultos los domingos a las 11hs. Son abiertos a todos los que quieran participar. En ellos cantamos, oramos agradeciendo y pidiendo a Dios, le presentamos la confesión de nuestras faltas, leemos y escuchamos el mensaje de la Biblia y compartimos la comunión abierta a todas y todos los que quieran participar y reconozcan en Cristo, a su Señor y Salvador.

Consideramos la confesión de pecados como acto íntimo y personal que se hace sólo ante Dios. Nuestros pastores y pastoras estarán dispuestos escucharlo, aconsejarlo y orar juntos por sus problemas y necesidades con la más absoluta reserva.

Nuestra característica comunitaria con la pluralidad y diversidad propia del país que habitamos es ser comunidades solidarias, inclusivas y amorosas al servicio de nuestro prójimo.

Compartimos con todas las Iglesias cristianas dos sacramentos instituidos por Jesús:

El bautismo con aguas en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: ya sea bautizando pequeños por decisión de sus padres o bien a jóvenes o adultos por decisión propia. Los metodistas aceptamos como válido el bautismo efectuado por otras iglesias cristianas, como parte inherente a nuestra identidad ecuménica y de diálogo con las demás confesiones.

La Comunión o Cena del Señor que consiste en compartir el pan y el vino, tal cual lo hizo el Señor Jesús con sus apóstoles, para que fuera hecho en memoria de Él. La Comunión es una celebración abierta y ofrecida a todos aquellos que están en paz con Dios, sean miembros de nuestra iglesia o no.

Cada una las congregaciones de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina es una comunidad de creyentes con una participación muy activa conforme a sus dones y capacidades en las diversas actividades de la Iglesia.

Los pastores y pastoras son ordenados para guiar a la iglesia requiriéndose para ello varios años de estudios.

La Iglesia es administrada por pastores/as y laicos/as.

El o la Obispo, quien se elige por una Asamblea con mayoría de laicos, representa a la iglesia y acompaña y coordina la labor de los pastores y pastoras.

No tenemos ninguna otra autoridad fuera de nuestro país aunque nos relacionemos fraternalmente con otras iglesias a través de diversas organizaciones como: la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), el Consejo de Iglesias Metodistas de América Latina y el Caribe (CIEMAL), del Consejo Mundial Metodista (CMM) del Consejo Latinoamericano de Iglesias ( CLAI) y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI).

Nuestro pastor

Nuestro pastor

Parafraseando al apóstol cuando le habla al joven Timoteo, todo tiempo es oportuno para anunciar buenas noticias, cuanto más aún, el tiempo de adviento…de una llegada esperada y ansiada como el nacimiento de nuestro Señor Jesús a una humanidad necesitada del renuevo de su espíritu.

Leonardo D. FélixPastor