Para encontrar la fuente

Para encontrar la fuente

Carta pastoral de marzo

“Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. El que crea en mí….de su interior correrán ríos de agua viva” (Jesús en el Ev. De Juan 7.37-38).

Moverse en la realidad que la buena nueva plantea es, definitivamente, movernos en las paradojas de la “sed” y del “río que corre”, de la “oscuridad” y la “luz” que alumbra. Así nos lo recuerda un canto bello que nos prepara para estos domingos de cuaresma de la comunidad de Taizé (Francia), que produce recursos litúrgicos y cantos llenos de signos de la escritura. Como este por ejemplo:

De noche, iremos de noche, que para encontrar la fuente. Solo la sed nos alumbra, solo la sed nos alumbra.

Caminar en la cuaresma, en este tiempo de preparación rumbo a la gloriosa pascua de resurrección de Cristo es vivir en carne propia, la contradicción de pasar sed anhelando el agua de Jesús que calma esta sed momentánea como cualquier otra por venir. Es sabernos iluminados en la esperanza del que vence a la muerte, aún en las peores sombras de nuestra propia existencia.

La comunidad de Almagro de la que sos parte hace años, hace no tanto, o bien hace poco tiempo yendo y viniendo a través de sus actividades semanales es parte también de esto que señalamos.

No todo es luz en lo que nos pasa, no toda sombra y elemento oscuro perdura mucho en el tiempo y, nuestra sed de profundizar la intimidad con Jesús vertebra la experiencia vital de ser espacio de fe compartida, lugar donde juntar experiencias, convivir en nuestros vínculos y por sobre todo, dejar que el Espíritu, ese mismo que impulsa a Jesús al desierto para ser tentado y probado por Dios, actúe en cada una de las actividades que hacemos y proponemos mes a mes.

No basta con que otros te cuenten que han probado el agua, tampoco basta con que otros te den testimonio que sus vidas han sido iluminadas por Dios. En determinado momento, esa decisión de calmar tu sed, de hallar luz en tus propias sombras se vuelve una búsqueda personal que, inevitablemente, se revitaliza y tiene sentido en comunidad.

Te invito a que seas parte de esta búsqueda, de las nuevas luces que el evangelio propone día a día en tu iglesia de Almagro. En definitiva, te invito y te invitamos y nos invitamos a esta vivencia maravillosamente compartida.

Pastor Leonardo D. Félix